martes, 27 de marzo de 2012

Banal, y por banal, imprescindible.

El chocolate, las mañanas de verano, las películas en casa, viajar, azul, gatos, besos, los buenos consejos, las cerezas, las carcajadas, los suspiros, fotografiarlo todo, las montañas de libros, el olor a melocotón, las narices largas de decir mentiras, pero también las bocas grandes de decir verdades.

Una gran película!

Ayer mire Midnight in Paris, de Woddy Allen y me encanto. Creo que se merece un poco de spoiler!

De 4 nominaciones ha ganado el Oscar al mejor guion original. Es junto a Big Fish una de las películas mas surrealistas que he visto y también una de mis favoritas. Si tuviera que describirla con una sola palabra no se me ocurriría otra que: Mágica.

Aquí os dejo la sinopsis:
Ambientada en París, narra la historia de una familia que viaja a esta ciudad por motivos de trabajo, así como la de dos jóvenes prometidos que se casarán en otoño. Las experiencias que tienen en la capital francesa cambiarán sus vidas. Cuenta el gran amor que siente un joven por una ciudad, París, y la ilusión que tiene la gente de creer que una vida diferente a la suya sería mucho mejor.

Aquí el link de la wep official de la película:
http://www.midnightinparislapelicula.com/



domingo, 4 de diciembre de 2011

Parad los relojes, descolgad el teléfono. Prevenid el ladrido del perro con un jugoso hueso. Silenciad los pianos y, con apagado tambor, el ataúd sacad y a las plañideras avisad. Que avionetas negras nos sobrevuelen y en el cielo escriban el mensaje: él ha muerto.

Poned en los blancos cuellos de las palomas un crespón,que los guardias lleven guantes negros. Porque él fue mi norte y mi sur, mi este y mi oeste, mi semana de trabajo, mi descanso dominical, mi mediodía, mi medianoche, mi charla, mi canción.

Creí que el amor duraría siempre. Me equivoqué. Ya no quiero las estrellas: apagadlas todas. Envolved la luna, desmantelad el sol. Vaciad los océanos. Los bosques arrasad. Porque ya nunca nada podrá acabar bien.


Cuatro bodas y un funeral. 1994

Mientras encendía el último cigarrillo observe el cielo. La tormenta había amainado dejando paso a un sol risueño, extraño día después de tan larga noche.
Un pasado inevitable y el temor a un nuevo día acechando, escondido entre sombra y sombra de este triste lugar que intentaba aparentar felicidad.
Acerque mí espalda a la pared y mire el reloj, ahora sólo podía esperar.